La evolución del seguimiento y control en proyectos de infraestructura
¿Cómo ha evolucionado la interventoría en proyectos de infraestructura gracias al papel crucial de la tecnología y el conocimiento técnico acumulado para garantizar la calidad y cumplimiento en las obras civiles?
La interventoría, un término ampliamente utilizado en Colombia para referirse a la supervisión técnica de proyectos de construcción, es un campo que ha experimentado una notable evolución a lo largo de los años.
Tradicionalmente, este rol se ha centrado en asegurar que las obras se ejecuten conforme a los diseños y documentos contractuales. Sin embargo, en las últimas cuatro décadas, la esencia de dicho seguimiento y control no ha cambiado, aunque los medios para ejecutarla sí lo han hecho.
Inicialmente, la experiencia directa en obras era fundamental para cualquier interventor. La capacidad de supervisar efectivamente provenía de un conocimiento práctico y profundo del campo. Ahora, con la introducción de nuevas herramientas tecnológicas, la práctica de la interventoría ha sido transformada. Las plataformas digitales, los drones y la telemetría son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología ha mejorado la supervisión de proyectos.
La tecnología ha permitido a los interventores realizar seguimientos más detallados y en tiempo real. Los informes se pueden acceder desde cualquier parte del mundo, proporcionando una visibilidad sin precedentes sobre el progreso de las obras. Esto ha resultado en una mayor eficiencia y ha permitido a los interventores adaptarse rápidamente a los cambios, manteniendo el cumplimiento de las especificaciones y documentos contractuales.
Un futuro de supervisión integral
El seguimiento y control ha evolucionado de ser una tarea predominantemente reactiva a una función proactiva e integral. Con el avance continuo de la tecnología, es probable que esta tendencia se acelere, ofreciendo nuevas posibilidades para asegurar la calidad y eficiencia en la construcción de infraestructura. Los interventores, ahora más que nunca, están equipados para enfrentar los desafíos del mañana y contribuir significativamente al éxito de los proyectos.
A medida que avanza el mundo hacia un futuro donde el seguimiento y control de los proyectos se seguirá adaptando a las nuevas tecnologías, también enfrentamos desafíos que requieren soluciones innovadoras. La integración de inteligencia artificial y análisis de datos en tiempo real podría revolucionar la manera en que se supervisan las obras, permitiendo no solo un control más riguroso, sino también la capacidad de predecir y mitigar problemas antes de que ocurran. Esta evolución podría llevar a un cambio en el papel del interventor, de un observador reactivo a un agente proactivo en la gestión de la calidad y la eficiencia de las obras.
El futuro de la interventoría también implicará una mayor colaboración entre diversas disciplinas y la integración de prácticas sostenibles en todos los niveles del proceso de construcción. A medida que el mundo se enfoca más en la sostenibilidad y la construcción ecológica, los interventores tendrán un papel crucial en asegurar que los proyectos no solo cumplan con las regulaciones ambientales, sino que también lideren en la implementación de innovaciones sostenibles. Esta evolución representa una oportunidad para que los interventores se establezcan como líderes en la promoción de la construcción responsable y eficiente en el uso de recursos.