El grado de urgencia junto a una actitud decidida y ambiciosa es una verdad innegable para alcanzar acciones concretas que nos permitan un futuro sostenible como planeta Tierra.
Por: Valentina Álvarez Botero, jefe de Comunicaciones y Entorno
Redimir promesas y compromisos inconclusos derivados de la Conferencia sobre el Clima de Glasgow de 2021 (COP26) que contemplaba ofrecer una solución definitiva a la crisis climática, se cuelan entre los puntos previstos para la agenda de este año en la cumbre de Sharm el-Sheik, Egipto, ante el empeoramiento de la acción climática o, mejor dicho, inacción climática.
En medio de este escenario donde sobresale la falta de ambición por parte de la comunidad internacional para alcanzar acciones concretas. El paisaje se torna inhóspito a medida que se derriten las reservas naturales de agua en los glaciares del Himalaya y de Europa, los terrenos fértiles de Latinoamérica y África se vuelven inhabitables, y millones de personas ven sus tierras inundadas como acontece en Pakistán, Filipinas o Bangladesh (Democracia abierta, 2022). La COP27, celebrada entre el 6 al 19 de noviembre de 2022, se posiciona como un sello de urgencia llenó de realidad.
La visión de la presidencia de Egipto trató de convertir las palabras en hechos, dar el siguiente paso en las negociaciones y la planificación hacia la implementación, acción oportuna e inclusiva a gran escala. Por lo tanto, es importante comprender realmente de qué trata una Conferencia de las Partes, cuál es el objetivo de la COP27 y qué se puede esperar de ella, así como la participación de Colombia en este espacio internacional.
Para conocer más sobre lo pactado para un futuro sostenible, la participación de Colombia en este evento, así como qué se puede esperar de esta edición descargando el documento completo aquí.